sábado, 15 de octubre de 2011

Julio 2011: por la cabecera del río Dílar

Ruta:
día 1: albergues - borreguiles - collado de las yeguas - lagunillo misterioso
día 2: lagunillo misterioso - chorreras del Molinillo - collado radiotelescopio - albergues

En esta ocasión, conseguí convencer a Mari Loli para pasar una noche en la sierra, y decidimos visitar la cabecera del río Dílar, lo cual fue todo un acierto pues en esas fechas esta zona se encuentra repleta de borreguiles, con agua por todas partes.

Empezamos la ruta por la tarde, ya que el primer día no ibamos a andar demasiado y llevabamos tiempo para montar la tienda con luz del día.

en esta al poco de empezar, llegando a borreguiles

no hicimos muchas fotos durante la subida, el sol apretaba bastante

y para cuando quisimos darnos cuenta, ya estábamos en el lagunillo misterioso; el nombre se lo debieron poner por la dificultad de encontrarlo, ya que se encuentra en la cara norte del Cartujo, entre dos espolones bastante juntos

no obstante lo encontramos, y nos deleitamos con sus maravillosas chorreras...

...disfrutando de su agua fresca y cristalina...


...en esa hora del día en que el sol te regala unas sombras y unas tonalidades imposibles de resistirse a fotografiar

porque aunque, en algunos momentos, pareciésemos estar en tierras de Mordor...

...aquello era un vergel de vegetación exhuberante

de una belleza asombrosa

y unos colores espectaculares

pero se hacía de noche, y tuvimos que dejar de deleitarnos con el panorama y ponernos a cenar, para después instalar el campamento base.

Al día siguiente nos esperaba una bajada hasta al río Dilar para llegar a las chorreras del Molinillo por unos barrancos algo comprometidos y después una subida bastante fuerte hasta el radiotelescopio. Por lo que bien temprano recogimos todo, desayunamos y nos disponemos a marchar

pero pronto nos percatamos de que lo bueno no había terminado

pues nos quedaban unos prados que atravesar que parecían el paraíso

donde la vida transcurre con calma y sosiego

y pronto llegamos a las afamadas chorreras, con un salto final de 4 o 5 metros donde podías pasar casi sin mojarte

lugar que aprovechamos para relajarnos un poco antes de la fuerte subida

en la cual pudimos ver las chorreras con toda su grandeza

y eso es todo, sólo decir que recomiendo a todo el mundo visitar esta zona de la sierra a principios de julio, no os arrepentireis.

Saludos.

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